"Y cuando un hombre fuerte armado guarda su palacio, sus bienes están en paz: Pero cuando un más fuerte que él viene sobre él, y lo vence, le quita toda su armadura en la que confiaba, y reparte sus despojos" (Luk 11:22).

Ahora, aquí tenemos una lección muy importante concerniente a la oración. El hombre fuerte en este caso es Satanás. El esta armado, el esta guardando su palacio, su dominio. Pero gracias a Dios podemos venir contra el dominio de Satanás en el nombre de Uno que es más fuerte que Satanás. En el nombre de Jesucristo. Y nosotros, a traves del poder y la autoridad del nombre de Jesucristo, podemos arruinar la fortaleza que Satanas tiene en la vida de las personas.

Me asombra el control que Satanás es capaz de ejercer sobre las personas. He visto la vida de personas que están tan atadas por el poder de Satanás, que no poseen un buen sentido común. Son irracionales con respecto a las cosas espirituales. Y hay aquellos que cuando los escuchas hablar, observas sus hábitos, ves el poder de Satanás manifestado de una manera tan fuerte, que muchas veces como que retrocedemos, y decimos, "Hombre, no hay ayuda para esa persona; realmente se han ido".

Pero eso es porque estamos tan sobrecogidos por el poder de Satanás para apoderarse de la vida de una persona, que no nos damos cuenta de que hay Uno que es más fuerte que Satanás. La Biblia dice: "Mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo" (I Juan 4:4). Y Dios nos ha dejado aquí para que podamos ejercer esa autoridad y poder del nombre de Jesús, destruyendo la obra de Satanás en las vidas de las personas que nos rodean. Atando el poder de Satanás en la autoridad en el nombre de Jesús, liberándolos de ese terrible control que Satanás tiene sobre ellos. Y dándoles la oportunidad, sin esa fuerza cohesiva y poder de Satanás, pervirtiendo sus procesos de razonamiento, dejarlos tomar una decisión razonada concerniente a su relación con Jesucristo.

"Y así, cuando viene uno que es más fuerte, lo vence y le quita su armadura". La armadura de Satanás ha sido despojada. Tenemos autoridad y poder sobre él, en el nombre de Jesucristo. Y necesitamos ejercer esa autoridad y poder.

Entonces Jesús dijo,

El que no está conmigo está contra mí (Luk 11:23);

No hay terreno neutral. "¿Qué piensas de Cristo?" "Bueno, no sé, creo que es un buen hombre. Era un filósofo bastante bueno". "¿Estás a favor de Él?" "No, soy neutral". "No, no lo eres." Jesús dijo: "Si no estás conmigo, estás contra mí. Si no estás reuniendo, estás dispersando".

Dos tipos de personas: los constructores y los destructores. Los que reúnen, los que dispersan. Si no estás reuniendo, estás dispersando. No puedes ser neutral con respecto a Jesucristo. El era un radical, no puedes ser neutral con respecto a un radical. Tienes que tener una opinión. Tienes que formar una decisión. Y no estar por El es estar contra El.

Ahora, Jesús habiendo echado fuera este demonio, enseña un poco acerca de los demonios. Y dijo,

Cuando un espíritu inmundo sale de un hombre, éste camina por lugares secos, buscando reposo (Luk 11:24);

Así pues, existe la insinuación de que los demonios, cuando no están habitando un cuerpo, son inquietos. Ellos buscan encontrar un cuerpo para habitar. Y así, cuando un espíritu inmundo es expulsado de un cuerpo, a través de la autoridad en el poder del nombre de Jesucristo, vagan por las áreas desiertas inquietos, buscando descanso, buscando un cuerpo para habitar.

y no encontrando a nadie, dijo: Volveré a la casa de donde salí (Luk 11:24).

Ahora, evidentemente hay ciertas condiciones que abren las puertas para que los demonios entren en el cuerpo de una persona. Hay otras condiciones que prohíben que un demonio entre en el cuerpo de una persona. Jesús enseña que ellos buscaban un cuerpo para habitar. Evidentemente hay cosas que pueden restringir su entrada en un cuerpo. Y creo que lo que puede restringir, y restringe, es la voluntad del hombre. No creo que un demonio pueda entrar en una persona contra la voluntad de esa persona. Sea la persona nacida de nuevo o no. No creo que puedan violar el libre albedrío del hombre, en cuanto a tomar posesión de un cuerpo. Pero la gente a menudo se involucra en el ocultismo, en esas areas del espiritismo, donde se abren a la entrada de entidades demoniacas. Y al incursionar en el ocultismo, al jugar con tableros de ouija, o con cualquiera de estas cosas que tienen un aspecto ocultista, estás abriendo las puertas a estos demonios, ya que estás buscando que de alguna manera guíen místicamente tu destino con el movimiento del marcador o con algún otro tipo de manifestación. Y creo que cuando empiezas a meterte en estas áreas, que estás empezando a abrir la puerta para que los demonios vengan, y empiecen a aconsejarte, empiecen a dirigirte, pueden inspirar a la gente a escribir interesantes historias de detectives. Ellos pueden traerte fama, y el espiritu escribiendo, y todas estas cosas son puertas por las cuales puedes abrirte a ser poseido por una entidad demoniaca. Y así, no puedo advertirte demasiado contra los peligros de incursionar en esas áreas del espiritismo, contactos con espíritus y todo eso, porque es en esas áreas donde puedes abrir la puerta por la que los demonios pueden entrar. Pero no creo que puedan entrar en una persona contra la voluntad de esa persona.

Como Dios honra el libre albedrío del hombre, creo que obliga a Satanás a honrar el libre albedrío del hombre. Así que Satanás viene disfrazado. El te lleva a las areas del ocultismo, donde gradualmente te abres a estas cosas.